Se trata de una intervención de rehabilitación de una vivienda rústica en un entorno rural donde se trata de mantener esa estética característica, a partir de un derribo selectivo, interviniendo en los interiores proponiendo espacios diáfanos, tratando de mejorar la luz natural, la envolvente energética.
El objetivo constructivo es conservar al máximo la soluciones existentes de la edificación primitiva, solo modificando aquellas que han perdido su capacidad estructural, esto provoca un contraste material entre lo antiguo y moderno, poniendo en valor la sencillez de la arquitectura tradicional.